!Hay tanto por hacer y hay tantos proyectos valiosos en marcha que apoyar! La sociedad ecuatoriana está en deuda con los docentes del país que forman a nuestros niños/as con mística y creatividad. Su labor diaria son hilos invisibles que tejen nuestra estructura social.



DISCURSO DE LA MINISTRA DE EDUCACIÓN DEL ECUADOR: FORO NACIONAL DE FORMACIÓN DOCENTE INICIAL

                                                        
Hoy la formación docente inicial está en una encrucijada, pues las exigencias del mundo contemporáneo respecto a los aprendizajes requeridos para responder a esas demandas, han cambiado profundamente al compararlas con aquellas de los inicios de la república, en el siglo XIX, cuando se inicia la estructuración de la educación pública en el Ecuador. 

LIC. GLORIA VIDAL ILLINGWORTH

Desde inicios del siglo XX, la formación docente estuvo en manos exclusivas de los institutos pedagógicos o normales, que desde sus orígenes recibieron el influjo del pensamiento pedagógico de Pestalozzi, Fröebel y Herbart, a través de los educadores que integraron las dos misiones pedagógicas alemanas que llegaron en 1.914 y 1.922 a fortalecer y a ampliar los colegios normales del Ecuador (Gómez, 1993). Estas corrientes pedagógicas promovían una educación laica, crítica, científica y humanista, lo que perfiló la educación ecuatoriana de la primera mitad del siglo XX.






 Un rasgo particular de los docentes alemanes de las misiones pedagógicas y que fueron instructores de los institutos normales, es que ellos eran científicos y artistas, además de pedagogos. Los primeros investigaron la geografía, fauna, flora, geología de nuestro país, y produjeron textos de enseñanza para los docentes en formación, basados en sus trabajos científicos. Igual cosa sucedía con aquellos que eran artistas, guiaban hacia una formación estética y producción artística, basada en su propia experiencia artística (Ibid). Esto imprimió al perfil de los educadores graduados de estos normales, una calidad que respondió adecuadamente a las exigencias educativas del momento.


Sin embargo, los cambios profundos que se dan en el mundo a partir de la segunda guerra mundial, en el ámbito productivo-laboral, en la existencia cotidiana, en las dinámicas sociales, políticas, económicas, etc., exigen un nuevo tipo de educación. Particularmente en nuestro país especialmente a partir de los años 70, se produce una combinación entre lentitud de cambios en el sistema educativo y desinversión estatal, que tiene como resultados una educación cada vez menos satisfactoria y particularmente una formación docente que no se ha renovado profundamente, como consecuencia del abandono creciente del estado a dicha formación


Lo anterior unido a la proliferación de carreras docentes universitarias durante los últimos 20 años de privatización de la educación superior en el país, ha dado como resultado una dispersión de perfiles profesionales en la formación docente que ha llevado a la ambigüedad de objetivos, lo que ha impedido una definición común de lo que significa un buen ejercicio docente.


En la actualidad, aproximadamente 40 instituciones universitarias ofrecen títulos en educación sin un proyecto educativo común basado en estándares de calidad, lo que ha traído como consecuencia bajos promedios en las pruebas tomadas por el Ministerio de Educación en los últimos años para el ingreso al Magisterio. Un ejemplo específico y penoso de esto, es que en las pruebas de pedagogía para ingreso al magisterio, las universidades politécnicas, que no ofrecen carreras del campo de la educación, obtuvieron mejores puntajes que los institutos pedagógicos y que algunas universidades del país con carreras de formación docente. Si bien es cierto que los sistemas de evaluación son perfectibles, son un indicador que nos impulsa a tomar acciones y buscar nuevas soluciones innovadoras para mejorar la oferta educativa en formación inicial.


Actualmente, nos encontramos en un ambiente de cambio del marco legal de los sistemas de educación superior y de educación general, lo que transforma el contexto de actuación del Ministerio de Educación y de los Institutos Pedagógicos hispanos y bilingües. Los institutos pedagógicos hoy están regidos por la Ley de Educación Superior y la Subsecretaria Nacional de Educación Superior. Como Ministerio de Educación estamos convencidos de la importancia de crear las condiciones para que seamos un referente de calidad, una guía y apoyo para el mejoramiento de la oferta educativa de los institutos pedagógicos.


La misma ley de Educación Superior ha establecido la articulación académica de los institutos a la Universidad Nacional de Educación (UNAE). Ésta será dirigida por el Ministerio de Educación en lo académico, administrativo y financiero, por mandato constitucional. La UNAE será un espacio para apoyar al mejoramiento de los procesos pedagógicos y de gestión académica de los institutos, y para promover la construcción de perfiles de salida y estándares curriculares de carreras de formación docente que servirán al Ministerio para alinear sus procesos de ingreso al magisterio con dichos perfiles y estándares. Con ello esperamos un proceso de re-estructuración no solo en los institutos pedagógicos sino en las carreras universitarias que forman docentes, a fin de que sus graduados logren el estándar de desempeño que está estableciendo el Ministerio para quienes deseen entrar al magisterio fiscal.


Por ello, este Foro Nacional de Formación Docente Inicial constituye el comienzo de un proceso para identificar experiencias exitosas de formación docente inicial en otros países de la región y del mundo y para traducir en perfiles de salida de carreras docente y en estándares curriculares, aquello que señala la investigación como características de los programas de formación docente que gradúan maestros que desde sus primeras experiencias laborales, logran alto impacto en el aprendizaje de sus estudiantes. Esperamos que esto a su vez desafíe al sistema de educación superior, a mejorar la calidad académica de sus programas de formación docente.


Finalmente queremos que este Foro sea una invitación a la reflexión y debate para la construcción de un proyecto académico inclusivo e integral al igual que la formulación de una política como país para la formación docente inicial.


Discurso ofrecido durante la Inauguración del Foro Nacional de Formación Docente Inicial, Distrito Metropolitano, 23 de Noviembre del 2010.


Andy Hargreaves: MAESTROS PARA LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Andy Hargreaves: MAESTROS PARA LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Uno de los temas claves abordados por Hargreaves es la importancia del trabajo colaborativo, de cara a la etapa más desarrollada del profesionalismo de los docentes que él llama “extended professional” (o la etapa del profesional ampliado). En este contexto de globalización no hay forma de que los maestros desarrollen su trabajo si no son capaces de estimular la creatividad, la resolución de problemas, el mejoramiento continuo. Se necesita avanzar hacia comunidades profesionales en las que los maestros sean capaces de compartir sus saberes y crear una suerte de “inteligencia colectiva”. Hargreaves sostiene que los maestros pueden ser “catalizadores de la sociedad del conocimiento” si son capaces de promover un aprendizaje cognitivo más profundo, desarrollando capacidades para el cambio y asumir riesgos.